Cuando un motor eléctrico es diagnosticado con daños severos (devanados quemados o en cortocircuito), es necesario sustituir sus devanados. Te recomendamos seguir estos pasos:
- Registra el motor en una bitácora de reparaciones; pon especial atención en los datos de identificación: datos de placa, referencias o información de fallas proporcionadas por el propietario; así como daños visibles o partes rotas (hazlas notar al propietario).
- Antes de abrir el motor, marca apropiadamente ambas tapas y el estator para que al volver a armar queden exactamente en la posición en que estaban. Puedes utilizar un punzón o punto de golpe, o un marcador permanente. Realiza dos marcas en un extremo del motor y cuatro en el otro, para diferenciarlas.
- Afloja los tornillos y procede a abrir el motor, separando las tapas de forma pareja para que no se dañen los rodamientos y asientos de rodamientos.
- Corta bobina por bobina de un lado del estator y extraélas por el lado contrario, hasta terminar ambos devanados (arranque y trabajo). Es importante que registres los pasos polar y de bobina, así como el número de espiras (vueltas) y calibre del alambre magneto. El alambre más delgado es el devanado de arranque.
NOTA: Realiza el diagrama desarrollado de los devanados, en el que se dibujan las ranuras y la posición de las bobinas, para volver a colocar los devanados nuevos de la misma manera.
- Limpia perfectamente el estator y el núcleo magnético. Es necesario que retires restos de cobre, de aislamientos y barniz adheridos; puedes utilizar cuchillas o charrascas, lija, o bien removedor de pintura o solventes.
- Limpio el estator, verifica que no obstruye el libre giro del rotor, de lo contrario hay que lijar ambas superficies hasta que el giro sea libre.
- Aplica una mano ligera de praimer anticorrosivo o barniz rebajado para proteger el estator por dentro.
- Toma dimensiones del núcleo magnético, el largo y perímetro de la ranura, para cortar los aislamientos, que puede ser de un material como el maylard (mica) o de algún papel aislante como el papel pescado o coreco; el primero es mejor, aunque más caro.
- El aislamiento debe medir el perímetro de la ranura pero su longitud debe ser por lo menos 2 centímetros mayor (1 cm de cada lado), por el doblez que lleva, que lo sujeta al núcleo magnético.
Ver también: 2 tipos de interruptores para motores eléctricos
- Es recomendable cortar un sólo aislamiento y hasta que quede perfecto dentro de la ranura, tomarlo como modelo para cortar todos los demás.
- Coloca todos los aislamientos en las ranuras observando que no sobresalgan dentro del estator, para evitar que atasquen al rotor.
- Toma un trozo de alambre de reciclaje y saca la muestra del tamaño requerido para las nuevas bobinas. Puede obtenerse de las bobinas que retiraste, si no tienes experiencia.
- Realiza las bobinas necesarias, con alambre magneto del calibre y número de espiras correspondientes. Puedes hacerlas en devanadora o a mano.
- Empieza a colocar las bobinas en el estator, iniciando en la bobina menor de un polo, hasta terminarlo, y después pasa al polo vecino embobinando en sentido contrario para que sea de polaridad contraria al primero. Siempre inicia un polo en la bobina más pequeña. Si es de más de dos polos, continúa embobinando cada polo siempre en sentido contrario al anterior, para que tengan polaridades alternadas.
- Una vez terminado el devanado de trabajo, realiza estas pruebas: de continuidad, falla a tierra y polaridad.
- Si supera las pruebas, procede a aislar y sacar las terminales de trabajo; y arma el motor.
- Utiliza una piola enrollada en la flecha; arranca el motor mientras que lo energizas a 127 V (de manera similar a como se arranca un motor de lancha).
- Si no arranca o hace mucho ruido y no desarrolla su velocidad, desenergiza de inmediato, de lo contrario se quemará. Repite el paso anterior aplicando más fuerza.
- Si arranca bien, mide la corriente y voltaje. La corriente debe ser por lo menos un 30 por ciento menor que la corriente de placa.
- Si la corriente que demanda no es correcta, suspende la prueba, desarma y analiza la causa del error: en la conexión, en la polaridad, en el calibre del conductor o en el número de espiras. De existir alguno de los errores mencionados, deberás corregir para poder continuar.
- Si la corriente que demanda es correcta, suspende la prueba. Desarma y continúa con el devanado de arranque, siguiendo el mismo criterio que con el de trabajo. Al iniciar la primera bobina, ésta deberá estar colocada de tal forma que la división entre dos polos de trabajo sea el centro de ella.
- En cuanto termines el devanado de arranque, realiza pruebas de polaridad. De estar bien, lleva a cabo las conexiones definitivas y amarra con hilo cáñamo (de algodón o lino) ambos devanados.
- Una vez amarrado y moldeado el embobinado, procede a armar el motor y repite la prueba de operación. En este caso ya no es necesaria la piola, ya que el devanado de arranque sustituye esta función.
- Superada la prueba del paso anterior, desarma y procede a aplicar una capa generosa de barniz dieléctrico al embobinado, en un lugar abierto y ventilado, teniendo cuidado de que en el perímetro interior del núcleo no queden gotas de barniz, que puedan atascar al rotor cuando esté funcionando. Es válido aplicar dos capas delgadas de barniz (que puede ser para secado al aire o secado en horno).
- Antes de armar el motor, hay que dejar que seque perfectamente en un lugar ventilado (por lo menos 18 horas, dependiendo de la calidad y viscosidad del barniz). Si se tiene horno, puede secar en unas tres horas a una temperatura de 60º C. No es recomendable aplicar mayor temperatura.
- Una vez secos los devanados, procede a armar el motor para aplicar la última prueba de operación, teniendo especial cuidado en la corriente, ruido, par y vibración. Si hay demasiada vibración puede ser necesario sustituir rodamientos o mandar a balancear el rotor. Si la operación es aceptable, el motor es dado de alta para su servicio.