Por su utilidad, la lámpara eléctrica es uno de los inventos del hombre más importantes. Se utiliza desde su creación en el siglo XIX y hasta la fecha. A lo largo de poco más de cien años, la ciencia ha mantenido una constante búsqueda de nuevas tecnologías en la iluminación artificial. Que sean más eficaces y eficientes. Menos demandantes de recursos naturales para su generación.
En consecuencia, una de las razones del retiro de la lámpara incandescente del mercado en todo el mundo es el compromiso que diversos países se han planteado en materia de reducción de emisiones contaminantes responsables del cambio climático, entre ellas, las producidas al generar energía eléctrica.
Por ello, el impulso de tecnologías de iluminación como las
lámparas fluorescentes compactas y las lámparas con LED que
ofrecen una mayor luminosidad con menor demanda de potencia, en comparación al
foco incandescente, es un aspecto central en el uso racional de este recurso.
México retira lámparas incandescentes
La iluminación representa un área de oportunidad para la reducción del
consumo energético en el hogar. En México este rubro representa
aproximadamente 18% del total de energía eléctrica que se ocupa en este
sector.
Para favorecer a la población de más bajos ingresos en zonas rurales, el
FIDE prepara un
programa para apoyar el proceso de salida de las lámparas incandescentes del
mercado nacional.
Por otra parte, la
Ley para el Aprovechamiento de Energías Renovables y el Financiamiento de
la Transición Energética
ordena al Estado Mexicano elaborar una estrategia nacional para la transición
energética que promueva la eficiencia y sustentabilidad energética.
Es por esto que se emitió la
Norma Oficial Mexicana de Eficiencia Energética de Lámparas para Uso
General
(NOM-028), que establece los límites mínimos de eficacia para las lámparas de uso
general (residencial, comercial, servicios, industrial y alumbrado público).
La
NOM-028-ENER
impulsa la vanguardia en iluminación. Esta Norma se publicó el 6 de diciembre
del 2010 dentro del marco de la
COP 16 (XVI Conferencia Internacional sobre Cambio Climático) celebrada en
Cancún, Quintana Roo. Esta Norma establece, específicamente en el inciso 5.1,
eficacias inalcanzables para los focos incandescentes. De esa manera implica
la salida del mercado de los productos en potencias iguales o superiores a 100
W a partir de diciembre de 2011, de 75 W a partir de diciembre de 2012, y las
de 60 W y 40 W a partir de diciembre 2013. Es por ello que esas lámparas están
siendo sustituidas por opciones más eficientes, como las fluorescentes
compactas autobalastradas (LFCA) y las basadas en tecnología LED.
Modificación a la NOM-028-ENER para impulsar vanguardia en iluminación
En 2013, la Comisión Nacional para el Uso Eficiente de la Energía (Conuee) decidió modificar el numeral 5.1 de la
NOM-028-ENER. Ésto a consecuencia del resultado de una consulta con los principales
fabricantes e importadores de lámparas de uso general. Dicha consulta fue
transmitida al Comité Consultivo Nacional de Normalización de la
Conuee.
Es importante reiterar que la salida del mercado de las lámparas
incandescentes es una tendencia global. Brasil prohibirá las lámparas
incandescentes a partir de 2015 y Estados Unidos a partir de 2014. Ésto
significa que la producción masiva de éstas disminuye con la reducción de los
mercados. Así, las regulaciones similares a la
NOM-028-ENER, en el resto del mundo, implican la desaparición de esta tecnología. Cabe
mencionar que el consumo energético de los dispositivos de iluminación menos
eficientes del mercado puede multiplicar por cuatro o cinco el de las más
eficientes. Esto significa que si se modernizan las lámparas puede reducirse
el consumo energético.