2 tipos de conductores eléctricos: alambres y cables

¡Hola, apasionados de la electricidad! Hoy hablaremos sobre dos tipos de conductores eléctricos: alambres y cables. Estos dos elementos son fundamentales en la transmisión de electricidad y se utilizan en una amplia variedad de aplicaciones, desde la construcción de edificios hasta la fabricación de dispositivos electrónicos. En este artículo, exploraremos las diferencias entre alambres y cables, así como sus usos y propiedades.

Los conductores eléctricos constituyen la infraestructura eléctrica en nuestras instalaciones eléctricas residenciales. Seleccionar el tamaño y clase, y manejarlos en forma correcta, es absolutamente indispensable para llevar a cabo un proyecto con éxito y que cumpla con las normas de seguridad y eficiencia.

Los alambres son conductores construidos con un solo hilo de metal que puede ser cobre, aluminio, o aluminio cubierto con una capa delgada de cobre. Puede estar desnudo o revestido por una o más capas de material aislante.

La agrupación de varios alambres aislados en una cubierta de metal, caucho o vaina de plástico es llamado cable. La vaina protege los cables de daños.

Los cables de cobre son los mejores conductores de electricidad y son los más comúnmente utilizados. Los cables de aluminio y los cubiertos con capa de cobre requieren de una técnica de instalación especial.

El cable de cobre es el conductor primario de electricidad en cualquier casa. La corriente viaja sobre su superficie y por tal razón es necesario cubrirlo con material aislante para la protección contra choques eléctricos e incendios. Los cables aislantes por lo general son agrupados y cubiertos con una capa de plástico fuerte según su calibre y función.

En algunos casos, los cables se aíslan aún más y se agrupan en tubos de plástico o metal llamados tubos conduit. Los tubos de plástico se usan cuando se ubican en el interior de la vivienda, y los tubos metálicos son usados primordialmente en situaciones donde los cables o alambres deben correr por el exterior de la vivienda.

	Ver también: 7 recomendaciones para los materiales usados en las instalaciones eléctricas

Los cables individuales son cubiertos con caucho o aislante de vinilo o plástico. El cable de puesta a tierra no necesita cubierta aislante. El color de la cubierta aislante está codificada para identificar las características y función del cable (cable "vivo" o "de fase", cable neutro, o cable de puesta a tierra).

En la mayoría de los sistemas de cables instalados después de 1965, los cables y alambres son aislados con cubiertas de vinilo. Este tipo de aislante es muy resistente y puede durar tanto como la misma vivienda.

Antes del año 1965 los cables eran aislados con material de caucho, los cuales tienen una duración aproximada de 25 años. La cubierta aislante averiada puede ser reparada temporalmente cubriéndola con cinta aislante. Sin embargo, los cables antiguos en condiciones deficientes debe ser inspeccionado por un electricista calificado para confirmar su seguridad.

Los cables deben ser lo suficientemente gruesos para cumplir con las normas de amperaje del circuito. Un cable muy delgado puede calentarse y a su vez tornarse peligroso. El tamaño de los cables (mostrados en su verdadero tamaño) ha sido estandarizado por el sistema de calibraje llamado American Wire Gauge (AWG). Mientras más grueso sea el cable, más pequeño será el número AWG.

En resumen, los alambres y cables son dos tipos de conductores eléctricos que juegan un papel importante en la transmisión de electricidad. Aunque pueden parecer similares a simple vista, tienen diferencias significativas en cuanto a su construcción y uso. Espero que este artículo haya sido útil para entender mejor estos dos elementos esenciales en el mundo de la electricidad. ¡Hasta la próxima!

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