Cuál es el principio básico de operación de los motores eléctricos

¡Saludos, inquisitivos amantes del conocimiento eléctrico! Hoy nos adentraremos en el emocionante mundo de los motores eléctricos, esos maravillosos dispositivos que convierten la energía eléctrica en movimiento. Si alguna vez te has preguntado cómo es que un simple flujo de electrones puede dar vida a maquinarias y aparatos, estás en el lugar adecuado. Prepárate para desvelar el principio fundamental que impulsa a los motores eléctricos y entender por qué son la fuerza detrás de muchas de nuestras comodidades modernas.

Los motores eléctricos son de gran importancia en todo tipo de instalaciones eléctricas, desde nivel industrial, hasta las instalaciones eléctricas residenciales, por ello debemos efectuar una revisión de la construcción y de las características de funcionamiento de los motores, antes de considerar los detalles de sus dispositivos de protección y control.

El principio básico de operación de todos los motores de corriente continua se basa en el hecho de que la armadura es magnetizada por el flujo de corriente a través de su arrollamiento.

Los polos son atraídos hacia los polos de campo de polaridad opuesta, obligando al giro de la armadura; luego, la acción del conmutador invierte el flujo de corriente en la armadura e invierte la polaridad magnética de la armadura.

Los polos iguales de la armadura y del imán del campo se repelen entre sí, obligando a la armadura a continuar su rotación. Cuando la armadura gira, se repite la acción del conmutador y se logra la rotación continua. Se puede aumentar la velocidad del motor aumentando el flujo de corriente a través de uno o ambos de los arrollamientos.

Se logra la inversión de la rotación mediante la inversión de la dirección del flujo de corriente a través de uno, pero no de los dos arrollamientos.

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Los motores monofásicos y trifásicos de corriente alterna funcionan debido al campo magnético giratorio generado por los arrollamientos del estator. En estos motores el rotor sigue al campo, ya sea porque es operado como una barra inmantada, o porque está construido de manera que las corrientes inducidas para fluir por éste, y el campo magnético resultante, interactúan con el campo giratorio temporal.

Una vez que el motor comienza a girar, su campo está desfasado 90 grados con respecto al campo del estator. Esto produce un campo giratorio que mantiene el giro del motor. La inversión de la dirección de rotación del giro de los motores monofásicos y trifásicos es lograda mediante la conmutación de los conductores del suministro de energía, para invertir la dirección de rotación del campo del estator.

En resumen, el principio básico de operación de los motores eléctricos es un baile sutil entre campos magnéticos y corrientes eléctricas. La interacción entre estos elementos genera un poderoso empuje que transforma la electricidad en movimiento mecánico. A medida que exploramos este fascinante proceso, nos damos cuenta de cómo la ciencia y la ingeniería se combinan para crear la magia de la energía en movimiento que impulsa nuestra vida cotidiana. ¡Hasta la próxima aventura eléctrica, exploradores de las maravillas del motor eléctrico!

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