Instalaciones Eléctricas Residenciales

Revisión de interruptores automáticos y contactos eléctricos

2013/02/12

Interruptores automáticos

Estos dispositivos protegen contra sobrecargas abriendo el circuito cuando se ejerce una demanda insegura. Son clasificados según el nivel de corriente, siendo los más comunes de 15 ó 20 amperes.

Instalaciones eléctricas residenciales - Interruptor termomagnético trifásico

Los sistemas de interruptores ofrecen una mayor flexibilidad a las nuevas tecnologías de protección, como los interruptores de circuito por falla a tierra (ICFT) y los interruptores de circuito por falla de arco (ICFA). También pueden volver a conectarse el interruptor cuando éste se ha desconectado para hacer funcionar la iluminación rápidamente y evitar accidentes relacionados con la falta de energía en el hogar.

Instalaciones eléctricas residenciales - Interruptor termomagnético

En ocasiones es difícil ver que se ha desconectado, ten en cuenta que el interruptor puede estar en una posición intermedia próxima a encendido (on) en lugar de la posición apagado (off), para volver a conectarlo, coloca el interruptor en la posición apagado (off) y luego en encendido (on).

Antes de hacer esto, desconecta o desenchufa los aparatos o lámparas del circuito para reducir la demanda hasta un nivel aceptable.


Salidas de contactos

Las salidas de contactos o receptáculos por lo general están montados en las paredes o el piso para proveer electricidad por medio de un cable y clavija a los aparatos, lámparas, tv, etcétera. Son las partes principales de los sistemas eléctricos, representan la primera línea de control de nuestro consumo de electricidad y son puntos críticos de conexión.

Instalaciones eléctricas residenciales - Contacto duplex de 15 amperios

Con el tiempo y el uso, estas conexiones pueden aflojarse y crear riesgos.

  • Verifica y asegúrate de que las placas de las salidas e interruptores no estén inusualmente calientes al tacto. Si lo están, desconecta inmediatamente los cables y no uses los interruptores.

  • Busca signos de decoloración, así como otra indicación de una acumulación potencialmente peligrosa de calor en estas conexiones. Recorre la habitación y busca un oscurecimiento con forma de gota alrededor o por encima de ellas.

  • Revisa que todas estén en buenas condiciones, de tal manera que no queden expuestos los cables, pues crean el peligro de choque eléctrico.

  • Reemplaza las placas exteriores faltantes, quebradas o rotas.

  • Asegúrate de colocar placas o tapas de seguridad en las salidas que no sean utilizadas.

Centros de carga y tableros de distribución

2013/02/11

Instalaciones eléctricas residenciales - Centro de carga trifásico

El origen de los tableros y centros de carga surge como consecuencia de las siguientes necesidades:

  • Dividir grandes sistemas eléctricos en varios circuitos para reducir calibres de conductores.
  • Tener medios de conexión y de protección para cada circuito eléctrico de un sistema.
  • Localizar en un solo lugar los dispositivos mencionados en el punto anterior.

Instalaciones eléctricas residenciales - Esquema de un centro de carga

Circuito alimentador

Refiriéndonos a tableros y centros de carga, el circuito alimentador o línea de alimentación será aquel circuito que proporcione la energía eléctrica al tablero.

Circuito derivado

Se da ese nombre a cada uno de los que alimentan el tablero a través de cada uno de sus interruptores, los cuales también reciben el nombre de derivados.

Fases, hilos y número de polos

Cuando a un tablero lo alimenta una línea de corriente o dos, se dice que es de una fase, siendo en estos dos casos absolutamente necesaria la conexión del hilo neutro.
Cuando al tablero llegan las tres líneas de corriente, se dice que es de tres fases.
El número de hilos en el tablero queda definido por la suma de los cables de línea y neutro que lo alimentan. Se tienen las siguientes combinaciones:

  • Una fase, tres hilos.
  • Tres fases, tres hilos.
  • Tres fases, cuatro hilos.

Tableros con zapatas principales

La alimentación del tablero se realiza directamente a las barras del bus por medio de zapatas de conexión.
Se debe contar con un medio de protección externo.

Instalaciones eléctricas residenciales - Centro de carga de zapatas principales

Tableros con interruptor principal

La alimentación del tablero se realiza a través de un interruptor termomagnético que forma parte integral de él y le brinda un medio de protección y conexión general.

Instalaciones eléctricas residenciales - Centro de carga de interruptor principal

Tipos de montaje

  • Empotrado. Cuando el tablero va embebido en los muros.
  • Sobrepuesto. Cuando el tablero se fija sobre el muro.
  • Autosoportado. El tablero se fija directamente sobre el piso.

Funciones del tablero

  • Dividir un circuito eléctrico en varios circuitos derivados.
  • Proveer de un medio de conexión y desconexión manual a
  • cada uno de los circuitos derivados.
  • Proteger a cada uno de los circuitos contra sobrecorrientes.
  • Concentrar en un solo punto todos los interruptores.

Identificación de dispositivos puestos a tierra

2013/02/08

Según el artículo 200-6 (1) y (2) de la NOM-001-SEDE vigente, para diferenciar un conductor puesto a tierra (neutro), debe utilizarse un forro continuo o una marca en un extremo de color blanco o gris claro.

    Excepción 1: Se permite un conductor aislado con forro blanco o gris claro como conductor no puesto a tierra cuando se identifique permanentemente para indicar su uso mediante pintura u otro medio eficaz en sus extremos y en todos los lugares donde el conductor sea visible y accesible.

    Excepción 2: Se permite un cable que contenga un conductor aislado con acabado exterior blanco o gris claro en cables de interconexión de interruptores unipolares de tres o cuatro vías cuando se use para alimentar al interruptor, pero no como conductor de retorno desde el interruptor a la salida que alimenta. En estas aplicaciones no es necesario distinguir el conductor blanco o gris claro.

    Excepción 3: Se permite un cordón flexible para conectar un aparato electrodoméstico que lleve un conductor identificado por su acabado exterior blanco o gris claro, o por cualquier otro medio, tanto si el receptáculo al que se encuentre conectado está alimentado por un circuito que tenga un conductor puesto a tierra, como si no lo está.

    Excepción 4: Sólo si se requiere un conductor puesto a tierra blanco o gris claro en circuitos de menos de 50 V. Cuando estén alimentados por transformadores, si el sistema de suministro del transformador excede de 150 V a tierra. Cuando estén alimentados por transformadores si el sistema que alimenta al transformador no está puesto a tierra. Cuando estén instalados como conductores aéreos fuera de los inmuebles.

Para reconocer las terminales a las que va conectado el conductor puesto a tierra se utilizará fundamentalmente el color blanco, en las demás deberá ser un color distinto.

    Excepción: Cuando las condiciones de mantenimiento y supervisión aseguren que la instalación sólo es atendida por personas calificadas, se permite que las terminales de los conductores puestos a tierra estén identificadas permanentemente en sus extremos en el momento de la instalación mediante una marca blanca u otro medio igualmente eficaz.


Terminales de dispositivos

Todos los dispositivos dotados de terminales para la conexión de conductores y destinados a ser conectados a más de un lado del circuito deben tener terminales debidamente marcadas para su identificación.
    Excepción 1: Cuando la conexión eléctrica de una terminal proyectada para conectarla al conductor puesto a tierra sea evidente.

    Excepción 2:
    Las terminales de los paneles de alumbrado y control de los circuitos derivados de iluminación y aparatos electrodomésticos.

    Excepción 3:
    Los dispositivos con capacidad nominal de más de 30 A, excepto las clavijas de conexión con polaridad y las bases de receptáculo con polaridad para aparatos electrodomésticos, tal como se exige a continuación.

Receptáculos, clavijas y conectores

En los receptáculos, clavijas polarizadas y conectores de cordones para clavijas polarizadas debe señalarse la terminal destinada para su conexión al conductor puesto a tierra. La identificación debe hacerse por un metal o recubrimiento metálico de color blanco o con la palabra “blanco” o la letra “B” situada cerca de la terminal identificada. Si la terminal no es visible, el orificio de entrada del conductor para la conexión debe pintarse de blanco o marcar con la palabra “blanco” o la letra “B”.

Casquillos roscados

En los aparatos eléctricos con casquillos roscados, la terminal del conductor puesto a tierra debe ser conectada al casquillo.

Instalaciones eléctricas residenciales - Casquillo roscado puesto a tierra

Dispositivos con casquillos roscados conectados a cables

En los dispositivos con casquillos roscados con cables conectados, el conductor unido al casquillo roscado debe tener un acabado blanco o gris claro. El acabado exterior del otro conductor debe ser de un color sólido que no se confunda con el acabado blanco o gris claro usado para identificar el conductor puesto a tierra.

Instalaciones eléctricas residenciales - Conductor blanco puesto a tierra

Aparatos electrodomésticos

Los aparatos electrodomésticos con un interruptor unipolar, un dispositivo unipolar de protección contra sobrecorriente en el circuito o casquillos roscados conectados en el circuito, y que se tengan que conectar por medio de instalación permanente o por medio de cordones con clavija para aparatos eléctricos instalados en campo con tres o más conductores (incluido el conductor de puesta a tierra del equipo), deben llevar medios para identificar la terminal del conductor del circuito puesto a tierra (si lo hubiera).

Polaridad de las conexiones

No debe conectarse a ninguna terminal o cable algún conductor puesto a tierra que pueda invertir la polaridad diseñada.

3 tipos de iluminación

2013/02/07

Instalaciones eléctricas residenciales - Foco incandescente

No toda la energía que consume una lámpara se convierte en luz; del mismo modo, tampoco toda la luz que emite es visible para el ojo humano y produce la sensación de luminosidad. Para establecer la diferencia entre los tipos de lámparas que existen y poder comparar su eficiencia tomaremos como referencia el Flujo Luminoso, que es la cantidad total de luz radiada o emitida por una fuente durante un segundo y que produce sensación luminosa en el ojo humano: su unidad es el lumen (lm).

1. Lámpara incandescente común

Todos sabemos que los primeros resultados exitosos de la iluminación producida con energía eléctrica se lograron con el foco incandescente y, aunque varios científicos de la época habían desarrollado ya algunos modelos, se atribuye a Thomas Alva Edison su invención al producir una bombilla que duró encendida 48 horas el 21 de octubre de 1879.

La bombilla eléctrica, foco o bombillo, como se le conoce, está conformada por un filamento (principalmente de wolframio, mejor conocido como tungsteno) que, al conducir la corriente eléctrica, se calienta al rojo vivo y emite luz y calor; para lograrlo, el filamento debe estar en un medio carente de oxígeno, por lo que se coloca dentro de una ampolla de cristal al vacío o conteniendo algún gas inerte que impida que se consuma rápidamente al calentarse.

Instalaciones eléctricas residenciales - Partes de un foco incandescente

Entre las lámparas incandescentes podemos distinguir las que se han rellenado con un gas inerte de aquellas en las que se ha hecho el vacío en su interior. La presencia del gas supone un notable incremento de su eficacia luminosa, dificultando la evaporación del material del filamento y permitiendo el aumento de su temperatura de trabajo. Las lámparas incandescentes tienen una duración normalizada de 1000 horas, una potencia entre 25 y 2000 W, y una eficacia entre 7.5 y 11 lúmenes por watt (lm/W), para las lámparas de vacío, y entre 10 y 20 para las rellenas de gas inerte. En la actualidad predomina el uso de las lámparas con gas, el uso de las de vacío se reduce a aplicaciones ocasionales en alumbrado general con potencias de hasta 40 W.

2. Lámpara de halógeno

Una lámpara común al vacío reduce significativamente su flujo luminoso con el paso del tiempo, pues se desgastan por la evaporación del filamento, el cual se condensa sobre la ampolla de vidrio y le causa un aspecto ennegrecido. Este problema se supera agregando dentro algún gas compuesto por halógenos como el cloro, el bromo o el yodo.

Instalaciones eléctricas residenciales - Lámparas de halógeno

Cuando se añade algún compuesto de halógenos se establece el ciclo de regeneración del halógeno, esto es: el filamento se evapora (wolframio), se une con el halógeno que, en el caso de ser bromo, forma bromuro de wolframio (WBr2), pero, al estar el vidrio de la ampolla tan caliente (se estima que a más de 260 °C), no se adhiere a ella y se mantiene en forma de gas; cuando el bromuro de wolframio entra en contacto con el filamento, se descompone en wolframio que se queda en el filamento y en bromo que pasa al gas de relleno.

Instalaciones eléctricas residenciales - Ciclo del halógeno

Las lámparas de halógeno requieren de temperaturas muy altas para que pueda realizarse el ciclo. Por eso son más pequeñas y compactas que las normales y la ampolla se fabrica con un cristal especial de cuarzo que impide manipularla con los dedos para evitar su deterioro.

Tienen una eficacia luminosa de 22 lm/W, con una amplia gama de potencias de trabajo (150 a 2000 W), según el uso al que estén destinadas.


Las lámparas halógenas se utilizan normalmente en alumbrado por proyección y cada vez más en iluminación doméstica.

3. Lámpara fluorescente

Existen también las lámparas fluorescentes, las cuales se han convertido en el medio de iluminación de uso más generalizado en comercios, oficinas, sitios públicos, viviendas, etc. Emiten luz sin generar apenas calor y pueden producir más lúmenes por watt con menor consumo de energía eléctrica comparadas con las incandescentes.

La tecnología más antigua conocida para este tipo es la del encendido por precalentamiento. De éstas aún quedan millones funcionando en todo el mundo a pesar de los avances tecnológicos experimentados en estos últimos años y las nuevas variantes que se han creado. Sin embargo, su principio de funcionamiento no ha variado mucho desde 1938, cuando se introdujeron las primeras en el mercado.

Instalaciones eléctricas residenciales - Esquema de funcionamiento de una lámpara fluorescente

La eficacia de estas lámparas depende de muchos factores: potencia; tipo y presión del gas de relleno; propiedades de la sustancia fluorescente que recubre el tubo; temperatura ambiente. Ésta última es muy importante porque determina la presión del gas y, en último término, el flujo. La eficacia oscila entre los 38 y 91 lm/W, dependiendo de las características de cada una. La duración de estas lámparas se sitúa entre 5000 y 7000 horas. Su vida termina cuando el desgaste sufrido por la sustancia emisora que cubre los electrodos, hecho que incrementa con el uso, impide el encendido pues necesita una tensión de ruptura superior a la suministrada por la red. Además, hemos de considerar la depreciación del flujo provocada por la pérdida de eficacia de los polvos fluorescentes y el ennegrecimiento de las paredes del tubo, donde se deposita la sustancia emisora.

    Tubo de descarga.

    El cuerpo o tubo de descarga se fabrica de vidrio, con diferentes longitudes y diámetros. La longitud depende, fundamentalmente, de la potencia en watts (W) que desarrolle la lámpara. El diámetro, por su parte, se ha estandarizado a 25,4 mm (equivalente a una pulgada). Los más comunes y de uso más generalizado tienen forma recta, aunque también se pueden encontrar con forma circular.

    La pared interior se encuentra recubierta con una capa de sustancia fosforescente o fluorescente, cuya misión es convertir los rayos de luz ultravioleta (que se generan dentro y que no son visibles para el ojo humano), en radiaciones de luz visible. Para que eso ocurra, su interior se encuentra relleno con un gas inerte, generalmente argón (Ar) y una pequeña cantidad de mercurio (Hg) líquido. El gas argón se encarga de facilitar el surgimiento del arco eléctrico que posibilita el encendido de la lámpara, así como de controlar también la intensidad del flujo de electrones que atraviesa el tubo.

    Casquillo.

    La mayoría poseen en cada uno de sus extremos un casquillo con dos patillas o pines de contactos eléctricos externos, conectadas interiormente con los filamentos de caldeo o de precalentamiento. Estos filamentos están fabricados con metal de tungsteno recubiertos de calcio (Ca) y magnesio (Mg), y su función principal es calentar previamente el gas argón que para que puedan encender.

    El recubrimiento que poseen facilita la aparición del flujo de electrones necesario.

    Arrancador

    El arrancador, como se le conoce comúnmente, se utiliza durante el proceso inicial de encendido en las lámparas que funcionan por precalentamiento. Este dispositivo se compone de una lámina bimetálica encerrada en una cápsula de cristal rellena de gas neón (Ne). Esta lámina tiene la propiedad de curvarse al recibir el calor del gas neón cuando se encuentra encendido con el objetivo de cerrar un contacto que permite el paso de la corriente eléctrica a través del circuito en derivación donde se encuentra conectado.

    Conectado en paralelo a la lámina bimetálica, se encuentra un capacitor encargado de evitar que durante el proceso de encendido se produzcan interferencias en un receptor de radio o ruidos visibles en la pantalla de algún televisor que se encuentre funcionando próximo a la lámpara.


    En las de encendido rápido, que son otra variante de lámparas fluorescentes, no se requiere cebador, pues los electrodos situados en los extremos del tubo se mantienen siempre calientes.

    Otras poseen encendido instantáneo y tampoco utilizan arrancador; este tipo carece de filamentos y encienden cuando se aplica directamente a los electrodos una tensión o voltaje mucho más elevado que el empleado para el resto de las lámparas fluorescentes. Por otra parte, la mayoría de las lámparas fluorescentes de tecnología más moderna sustituyen el antiguo cebador por un dispositivo de encendido rápido, mucho más eficiente que todos los demás sistemas desarrollados anteriormente, conocido como balastro electrónico.

    Balastro

    El balastro (o balasto en España) electromagnético fue el primer tipo de inductancia que se utilizó en las lámparas fluorescentes y sirve para que mantengan un flujo de corriente estable. Consta de un transformador de corriente o reactancia inductiva, compuesto por un enrollado único de alambre de cobre. Los balastros de este tipo constan de las siguientes partes:

    • Núcleo: es la parte fundamental. Lo compone un conjunto de placas de hierro dulce que forman el cuerpo o parte principal del transformador, donde va enrollado alambre de cobre para formar una bobina.

    • Carcasa: es una envoltura metálica protectora. Del devanado de los balastros magnéticos comunes salen dos o tres cables de cobre que se conectan al circuito externo, mientras que de los balastros electrónicos salen cuatro.

    • Sellador: es un compuesto de poliéster que se deposita entre la carcasa y el núcleo. Su función es actuar como aislante entre el devanado, las placas del núcleo y la carcasa.

    • Capacitor o filtro: se utiliza para mejorar el factor de potencia de la lámpara, facilita que pueda funcionar más eficientemente.

Desde el punto de vista de la operación de la lámpara fluorescente, su función es generar el arco eléctrico que requiere el tubo durante el proceso de encendido y mantenerlo posteriormente, limitando también la intensidad de corriente que fluye por el circuito del tubo.

Según la forma de encendido será el tipo de balastro que ocupe. Las formas de encendido ocupadas en los tubos de lámparas fluorescentes más comunes son los siguientes:
  • por precalentamiento (el sistema más antiguo)
  • rápido
  • instantáneo
  • electrónico(el sistema más moderno)

9 recomendaciones para una instalación eléctrica segura

2013/02/06

Instalaciones eléctricas residenciales - Vivienda y consumo de energía

¿Sabías que la mayoría de los incendios tiene como causa un problema eléctrico? ¿Y que los problemas con instalaciones eléctricas inadecuadas y sobrecargas son los principales causantes de averías en equipos eléctricos y electrónicos instalados en casa?

El envejecimiento y deterioro natural de las instalaciones eléctricas residenciales, así como los nuevos hábitos de consumo de energía, originados por la utilización de una mayor cantidad de equipos y artefactos eléctricos, han provocado un escenario alarmante. De acuerdo con un estudio sobre instalaciones eléctricas en edificios residenciales con mas de 20 años en México realizado por Procobre, más de 90% de las edificaciones tienen instalaciones eléctricas inadecuadas o totalmente inseguras, situación que empeora con la antigüedad. Por ello nace el Programa Casa Segura, creado en Brasil en 2005 y por su éxito se esparció en países como Argentina, Chile, México y Perú. La misión del programa es orientar al profesional de la electricidad en su trabajo y desarrollo técnico e intelectual en materia de seguridad.

Con el uso y el paso del tiempo los elementos que forman parte de la instalación eléctrica se deterioran, las conexiones se aflojan, el forro de los conductores se daña, etc.; a esto se agrega la utilización cada vez mayor de equipos eléctricos y electrónicos, esto ha resultado en la obsolescencia de muchas instalaciones eléctricas residenciales.

Para incrementar la seguridad en la instalación, es necesario contar con tierra física, incluir conductores de baja emisión de humo, contactos con conexión a tierra, etc. Una instalación eléctrica en malas condiciones es un peligro de incendio de inmueble y electrocución para el usuario.

Instalaciones eléctricas residenciales - Evolución de los consumos de energía eléctrica de una vivienda

Es muy importante considerar las nuevas tecnologías y las normas oficiales mexicanas para prevenir el riesgo de accidentes. Se debe realizar revisiones periódicas, mantenimiento y remodelaciones; tomando en cuenta especialmente el reemplazo de los conductores eléctricos viejos y deteriorados, incrementar el número de circuitos, incorporar conductores de puesta a tierra, dispositivos y elementos de protección complementarios.


Los avances en el uso de la electricidad cambiaron la vida de las personas y generaron un nuevo estándar de consumo y comodidad en nuestra vida cotidiana. Los modernos aparatos eléctricos y electrónicos son indispensables, pues nos facilitan las cosas.

Sin embargo, mientras más energía derrochamos, mayor es el daño al medio ambiente. Ello sin hablar del menoscabo en nuestros bolsillos. Al usar la energía eléctrica de manera correcta, ahorramos en la cuenta de energía eléctrica y, más aún, contribuimos a la preservación de los recursos naturales y la calidad de vida en el planeta.

Hay muchas formas de usar la energía eficientemente, basta mantener hábitos inteligentes de consumo.

Cuando nuestras instalaciones eléctricas son seguras y confiables obtenemos los siguientes beneficios:

  1. En las viviendas :

    • Reducción de riesgos de accidentes
    • Operación segura de aparatos eléctricos
    • Disminución de costos en material eléctrico
    • Optimización, ahorro y aprovechamiento del consumo de energía eléctrica
    • Adecuación a las normas vigentes de instalaciones eléctricas
    • Reducción de riesgos de responsabilidad civil

  2. Para los propietarios:


    • Mayor seguridad para los habitantes
    • Preservación y valorización del patrimonio inmobiliario
    • Aumento del confort
    • Posibilidad de instalar una mayor cantidad de artefactos y equipos eléctricos de forma segura

La mayoría de los incendios son causados por el mal uso de la red eléctrica de las edificaciones. Las instalaciones eléctricas provisorias o precarias pueden provocar choques eléctricos e incendios. Éstas son algunas recomendaciones importantes:

  1. Evite el uso de multicontactos para evitar una sobrecarga. Prefiera siempre instalar más salidas de contactos.

  2. Instale el conductor a tierra y dispositivos diferenciales. Evite choques eléctricos.

  3. Verifique si los cables y dispositivos de protección son adecuados para la carga eléctrica de su instalación. Garantice seguridad y economía.

  4. Use circuitos separados para iluminación y contactos.

  5. Los tableros deben estar en lugares adecuados, limpios y ventilados.

  6. Nunca toque equipos eléctricos cuando se encuentre dentro de la regadera.

  7. No desenchufe un equipo eléctrico tirando del cable. Corte la energía del circuito cuando cambie cambia lámparas o focos.

  8. Áreas como la cocina, lavadero y baño merecen una atención especial, pues la combinación de agua y electricidad puede ser peligrosa.

  9. Contrate siempre a un profesional calificado para realizar servicios de electricidad.

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