Según el espacio disponible en la habitación, contamos con la posibilidad de distribuir a conveniencia nuestro guardarropa. Este tipo de mueble construido en sitio lo conocemos como clóset o armario.
Existen infinidad de modelos, tamaños y materiales para construirlo; el más común: la madera.
La variedad de tamaños genera cierta dificultad para ver o encontrar la prenda que se busca, de ahí la importancia de contar con iluminación adecuada en su interior. Esta necesidad, aunada con el material con que se fabrica, hace que los clósets sean susceptibles a incendios.
Como primer punto, debemos entender en términos de la NOM-001-SEDE vigente que un luminario es un equipo que distribuye, filtra o controla la luz emitida por una lámpara o lámparas, así como los necesarios para conectarlas al circuito de alimentación eléctrica.
Los luminarios pueden ser del tipo portalámparas, colgantes, lámparas incandescentes, LED, ahorradoras fluorescentes, lámparas de arco y lámparas de descarga. Y como característica general no deben tener partes vivas expuestas normalmente al contacto.
Siguiendo con esta idea, cuando se requiere instalar luminarios cerca de materiales combustibles, deben estar construidos, instalados o equipados con deflectores o protectores, de modo que los materiales combustibles no tengan exposición a temperaturas superiores a 90°C; y cuando se instalen portalámparas encima de materiales altamente combustibles, no deben tener desconectador integral.
A menos que exista un interruptor individual para cada luminario, los portalámparas deben estar situados como mínimo a 2.5 m sobre el piso, o localizados y protegidos de modo que las lámparas no se puedan quitar o estropear fácilmente.
Ver también: Iluminación en el hogar
Un clóset tendrá en esencia lo que se conoce como el espacio de almacenaje, que es el volumen limitado por las paredes laterales y trasera del guardarropa, y por los planos que van desde el piso del clóset verticalmente hasta una altura de 1.8 m, o a la altura superior de la barra para los ganchos y paralelos a las paredes a una distancia de 60 cm horizontalmente desde las paredes laterales y trasera del armario, respectivamente. Continuando verticalmente paralelo a las paredes hasta el techo del clóset, a la mayor de las siguientes distancias: 30 cm en horizontal o el ancho del anaquel. Un ejemplo de ello se puede observar en la siguiente imagen.
En los clósets que se pueda acceder por los dos lados a la barra para ganchos, el espacio del ropero incluye el volumen situado bajo la barra más alta que se prolongue 3 m a cada lado de la misma, en un plano horizontal, al piso extendiéndose a toda la longitud de la barra.
Los luminarios permitidos para instalarse en un clóset son:
- Luminarios montados en superficie, instalados sobre la pared, sobre la puerta o en el techo, siempre que quede un mínimo de 30 cm entre el luminario y el punto más cercano donde se guarde ropa.
- Luminarios empotrados con una lámpara completamente cerrada, instalados en la pared o en el techo, siempre que quede un mínimo de 15 cm entre el luminario y el punto más cercano donde se guarde ropa.
- Luminarios montados en la superficie, instalados sobre la pared, arriba de la puerta o en el techo, siempre que quede un mínimo de 15 cm entre el luminario y el punto más cercano donde se guarde ropa.
Recuerda que la madera y la tela son materiales que se pueden quemar fácilmente; es por ello que debemos seguir lo indicado en la norma.
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