Cuando una persona toca con una mano un alambre de un circuito de 120 voltios y tiene un pie sobre la tierra, se genera una trayectoria para la corriente. La magnitud de esta corriente a través del cuerpo está limitada por el voltaje y la resistencia corporal. La severidad de un choque o una descarga eléctrica de este tipo se determina por tres factores:
- La trayectoria de la corriente que circula a través del cuerpo.
- El tiempo que toma la corriente en circular.
- La cantidad de corriente que fluye a través del cuerpo.
Los materiales conductores que no están conectados a tierra representan potenciales descargas eléctricas
El cuerpo humano es comparable con un conductor eléctrico. Éste cuenta con un revestimiento o aislante, cuya función es mantener el voltaje y los electrones dentro del conductor y separar otros voltajes de él. El aislante también brinda protección mecánica al conductor. Asimismo, el cuerpo humano también está cubierto con un material aislante: la epidermis o piel humana. Del mismo modo que el aislante de un cable, la principal función de ésta es cuidar el interior del cuerpo, en este caso mantener el voltaje fuera del cuerpo. La piel también cumple una función de protección mecánica. No obstante, la capacidad de aislamiento de la piel es baja, si se compara con el forro aislante de un cable de 600 voltios.
El aislamiento del cable cubre al conductor de cobre, el cual tiene una baja resistencia y ofrece una oposición muy pequeña al flujo de corriente. En forma análoga también existe un conductor dentro del cuerpo humano. Este conductor está compuesto de agua salada, la cual también es una buena conductora de corriente. Por lo tanto, la resistencia del cuerpo es muy baja y ofrece una trayectoria a la corriente, como lo hace un conductor.
Ver también: Conoce los efectos de la electricidad en el cuerpo humano
La ampacidad de un conductor, o su capacidad para transportar corriente, la determina el material del conductor y su aislante. Por ejemplo, un alambre calibre número 14 AWG tiene una ampacidad para 15 amperes (según la tabla 310-16 del Código)
La ampacidad del cuerpo humano es muy baja ya que sólo puede conducir una fracción de corriente antes de que cause daño. Una corriente de 80 miliamperes (0.080 A) puede ser mortal.
La severidad de una descarga eléctrica
En hospitales y lugares dedicados al cuidado de la salud, existe la preocupación acerca de que tan sólo unos cuantos microamperes (0.000001 A) pueden causar daños a los pacientes.
Al aplicar 1500 ohms como la impedancia promedio de un varón, de 150 libras de peso (68 kg) y varios voltajes a un circuito, y utilizando la forma empírica de Charles Dalziel, quien estudió los efectos de las descargas eléctricas en el cuerpo humano, obtenemos la corriente máxima antes de una condición mortal para una persona:
t = 0.027 ÷ I2
En donde:
t = tiempo en segundos
I = corriente en amperes
Usando esta fórmula, obtenemos la descarga eléctrica máxima para varios servicios, antes de que el corazón entre en fibrilación y sobrevenga la muerte.
Por ejemplo, una lámpara incandescente de 100 watts, en un circuito de 120 voltios, usa 833 miliamperios (0.830 A). Sin embargo, sólo se requieren 80 miliamperios para provocar la muerte, o sea, ésta es una cantidad de corriente sustancialmente menor de la necesaria para prender una bombilla incandescente.
¿Qué piensas ahora de la severidad de una descarga eléctrica?
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