Descubre los 3 pasos para remover, probar y cambiar un cartucho fusible. La electricidad en nuestros hogares es como una danza invisible que a menudo damos por sentada. Sin embargo, cuando un cartucho fusible decide ser el protagonista y fundirse, nos encontramos con una breve pero inquietante interrupción en esa coreografía eléctrica. Pero no temas, porque hoy, en nuestro viaje al corazón de la electricidad residencial, te mostraré tres pasos sencillos para remover, probar y cambiar un cartucho fusible. ¡Prepárate para desvelar el misterio!
Imagina este paso como un detective retirando la máscara de un villano. Primero, localiza tu panel eléctrico. Puede estar en el sótano, el garaje o algún lugar designado para él. Ábrelo con precaución. Dentro, encontrarás una fila de cartuchos fusibles, cada uno de los cuales controla un circuito específico en tu hogar.
Cada fusible contiene en su interior una cinta de metal permanente que se calienta y se funde cuando una corriente mayor a la que soporta pasa a través de ella, "abriendo" el fusible y deteniendo el flujo de corriente. Cuando esto ocurre, sigue estos 3 pasos para remover, probar y cambiar un cartucho fusible:
- Remueve el cartucho de fusibles tomando la agarradera del bloque y jalándola con firmeza.
- Remueve cada cartucho fusible del bloque usando un extractor de fusibles. Ahora, para identificar al villano (o sea, el cartucho fusible defectuoso), debes buscar el que tiene un alambre fundido o quemado en su interior. Esta es la causa de la interrupción de energía.
- Prueba cada fusible. Ahora que has retirado al villano, es hora de ponerlo bajo la lupa y ver si es realmente culpable. Para hacerlo, necesitas un multímetro, esa herramienta confiable que mide la continuidad eléctrica. Establece el multímetro en la configuración de ohmios (Ω) y toca las puntas del multímetro en los extremos del cartucho fusible.
Si obtienes una lectura cercana a cero, eso significa que el cartucho está en buen estado. Pero si la lectura es infinita o muy alta, ese es el veredicto: el cartucho está fundido y debe ser reemplazado. Este paso es como el juicio en una película detectivesca, donde el multímetro es el juez que emite su veredicto.
Otra opción es utilizar un verificador de continuidad. Prueba cada fusible usando el verificador de continuidad. Si el verificador enciende, el fusible está en buen estado. Si no, instale uno nuevo del mismo amperaje. Con mucho cuidado, desenrosca el cartucho culpable y retira la lámina quemada en el interior. Esto es como retirar un actor del escenario, pero en este caso, el espectáculo continuará.
Con el cartucho fusible culpable en mano y el veredicto del multímetro en mente, es hora de realizar la sentencia: el cambio. Adquiere una lámina fusible de repuesto con las mismas especificaciones que la anterior, incluyendo el amperaje adecuado.
Coloca la lámina nueva en el soporte vacío del cartucho y enrósca la tapa hasta que esté firmemente en su lugar. Asegúrate de que todos los interruptores o palancas estén en la posición "apagado". Luego, enciende el circuito moviendo el interruptor correspondiente a la posición "encendido".
Ver también: 2 pasos para identificar y cambiar un fusible quemado |
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Con estos tres simples pasos, has devuelto la armonía a tu sistema eléctrico y restaurado la luz y el poder a tu hogar. Pero, como en cualquier buena historia detectivesca, recuerda siempre practicar la seguridad eléctrica y, si alguna vez te sientes inseguro, ¡llama a un profesional eléctrico para que te ayude a resolver el caso!
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