Instalaciones Eléctricas Residenciales

3 tipos de iluminación

2013/02/07

Instalaciones eléctricas residenciales - Foco incandescente

No toda la energía que consume una lámpara se convierte en luz; del mismo modo, tampoco toda la luz que emite es visible para el ojo humano y produce la sensación de luminosidad. Para establecer la diferencia entre los tipos de lámparas que existen y poder comparar su eficiencia tomaremos como referencia el Flujo Luminoso, que es la cantidad total de luz radiada o emitida por una fuente durante un segundo y que produce sensación luminosa en el ojo humano: su unidad es el lumen (lm).

1. Lámpara incandescente común

Todos sabemos que los primeros resultados exitosos de la iluminación producida con energía eléctrica se lograron con el foco incandescente y, aunque varios científicos de la época habían desarrollado ya algunos modelos, se atribuye a Thomas Alva Edison su invención al producir una bombilla que duró encendida 48 horas el 21 de octubre de 1879.

La bombilla eléctrica, foco o bombillo, como se le conoce, está conformada por un filamento (principalmente de wolframio, mejor conocido como tungsteno) que, al conducir la corriente eléctrica, se calienta al rojo vivo y emite luz y calor; para lograrlo, el filamento debe estar en un medio carente de oxígeno, por lo que se coloca dentro de una ampolla de cristal al vacío o conteniendo algún gas inerte que impida que se consuma rápidamente al calentarse.

Instalaciones eléctricas residenciales - Partes de un foco incandescente

Entre las lámparas incandescentes podemos distinguir las que se han rellenado con un gas inerte de aquellas en las que se ha hecho el vacío en su interior. La presencia del gas supone un notable incremento de su eficacia luminosa, dificultando la evaporación del material del filamento y permitiendo el aumento de su temperatura de trabajo. Las lámparas incandescentes tienen una duración normalizada de 1000 horas, una potencia entre 25 y 2000 W, y una eficacia entre 7.5 y 11 lúmenes por watt (lm/W), para las lámparas de vacío, y entre 10 y 20 para las rellenas de gas inerte. En la actualidad predomina el uso de las lámparas con gas, el uso de las de vacío se reduce a aplicaciones ocasionales en alumbrado general con potencias de hasta 40 W.

2. Lámpara de halógeno

Una lámpara común al vacío reduce significativamente su flujo luminoso con el paso del tiempo, pues se desgastan por la evaporación del filamento, el cual se condensa sobre la ampolla de vidrio y le causa un aspecto ennegrecido. Este problema se supera agregando dentro algún gas compuesto por halógenos como el cloro, el bromo o el yodo.

Instalaciones eléctricas residenciales - Lámparas de halógeno

Cuando se añade algún compuesto de halógenos se establece el ciclo de regeneración del halógeno, esto es: el filamento se evapora (wolframio), se une con el halógeno que, en el caso de ser bromo, forma bromuro de wolframio (WBr2), pero, al estar el vidrio de la ampolla tan caliente (se estima que a más de 260 °C), no se adhiere a ella y se mantiene en forma de gas; cuando el bromuro de wolframio entra en contacto con el filamento, se descompone en wolframio que se queda en el filamento y en bromo que pasa al gas de relleno.

Instalaciones eléctricas residenciales - Ciclo del halógeno

Las lámparas de halógeno requieren de temperaturas muy altas para que pueda realizarse el ciclo. Por eso son más pequeñas y compactas que las normales y la ampolla se fabrica con un cristal especial de cuarzo que impide manipularla con los dedos para evitar su deterioro.

Tienen una eficacia luminosa de 22 lm/W, con una amplia gama de potencias de trabajo (150 a 2000 W), según el uso al que estén destinadas.


Las lámparas halógenas se utilizan normalmente en alumbrado por proyección y cada vez más en iluminación doméstica.

3. Lámpara fluorescente

Existen también las lámparas fluorescentes, las cuales se han convertido en el medio de iluminación de uso más generalizado en comercios, oficinas, sitios públicos, viviendas, etc. Emiten luz sin generar apenas calor y pueden producir más lúmenes por watt con menor consumo de energía eléctrica comparadas con las incandescentes.

La tecnología más antigua conocida para este tipo es la del encendido por precalentamiento. De éstas aún quedan millones funcionando en todo el mundo a pesar de los avances tecnológicos experimentados en estos últimos años y las nuevas variantes que se han creado. Sin embargo, su principio de funcionamiento no ha variado mucho desde 1938, cuando se introdujeron las primeras en el mercado.

Instalaciones eléctricas residenciales - Esquema de funcionamiento de una lámpara fluorescente

La eficacia de estas lámparas depende de muchos factores: potencia; tipo y presión del gas de relleno; propiedades de la sustancia fluorescente que recubre el tubo; temperatura ambiente. Ésta última es muy importante porque determina la presión del gas y, en último término, el flujo. La eficacia oscila entre los 38 y 91 lm/W, dependiendo de las características de cada una. La duración de estas lámparas se sitúa entre 5000 y 7000 horas. Su vida termina cuando el desgaste sufrido por la sustancia emisora que cubre los electrodos, hecho que incrementa con el uso, impide el encendido pues necesita una tensión de ruptura superior a la suministrada por la red. Además, hemos de considerar la depreciación del flujo provocada por la pérdida de eficacia de los polvos fluorescentes y el ennegrecimiento de las paredes del tubo, donde se deposita la sustancia emisora.

    Tubo de descarga.

    El cuerpo o tubo de descarga se fabrica de vidrio, con diferentes longitudes y diámetros. La longitud depende, fundamentalmente, de la potencia en watts (W) que desarrolle la lámpara. El diámetro, por su parte, se ha estandarizado a 25,4 mm (equivalente a una pulgada). Los más comunes y de uso más generalizado tienen forma recta, aunque también se pueden encontrar con forma circular.

    La pared interior se encuentra recubierta con una capa de sustancia fosforescente o fluorescente, cuya misión es convertir los rayos de luz ultravioleta (que se generan dentro y que no son visibles para el ojo humano), en radiaciones de luz visible. Para que eso ocurra, su interior se encuentra relleno con un gas inerte, generalmente argón (Ar) y una pequeña cantidad de mercurio (Hg) líquido. El gas argón se encarga de facilitar el surgimiento del arco eléctrico que posibilita el encendido de la lámpara, así como de controlar también la intensidad del flujo de electrones que atraviesa el tubo.

    Casquillo.

    La mayoría poseen en cada uno de sus extremos un casquillo con dos patillas o pines de contactos eléctricos externos, conectadas interiormente con los filamentos de caldeo o de precalentamiento. Estos filamentos están fabricados con metal de tungsteno recubiertos de calcio (Ca) y magnesio (Mg), y su función principal es calentar previamente el gas argón que para que puedan encender.

    El recubrimiento que poseen facilita la aparición del flujo de electrones necesario.

    Arrancador

    El arrancador, como se le conoce comúnmente, se utiliza durante el proceso inicial de encendido en las lámparas que funcionan por precalentamiento. Este dispositivo se compone de una lámina bimetálica encerrada en una cápsula de cristal rellena de gas neón (Ne). Esta lámina tiene la propiedad de curvarse al recibir el calor del gas neón cuando se encuentra encendido con el objetivo de cerrar un contacto que permite el paso de la corriente eléctrica a través del circuito en derivación donde se encuentra conectado.

    Conectado en paralelo a la lámina bimetálica, se encuentra un capacitor encargado de evitar que durante el proceso de encendido se produzcan interferencias en un receptor de radio o ruidos visibles en la pantalla de algún televisor que se encuentre funcionando próximo a la lámpara.


    En las de encendido rápido, que son otra variante de lámparas fluorescentes, no se requiere cebador, pues los electrodos situados en los extremos del tubo se mantienen siempre calientes.

    Otras poseen encendido instantáneo y tampoco utilizan arrancador; este tipo carece de filamentos y encienden cuando se aplica directamente a los electrodos una tensión o voltaje mucho más elevado que el empleado para el resto de las lámparas fluorescentes. Por otra parte, la mayoría de las lámparas fluorescentes de tecnología más moderna sustituyen el antiguo cebador por un dispositivo de encendido rápido, mucho más eficiente que todos los demás sistemas desarrollados anteriormente, conocido como balastro electrónico.

    Balastro

    El balastro (o balasto en España) electromagnético fue el primer tipo de inductancia que se utilizó en las lámparas fluorescentes y sirve para que mantengan un flujo de corriente estable. Consta de un transformador de corriente o reactancia inductiva, compuesto por un enrollado único de alambre de cobre. Los balastros de este tipo constan de las siguientes partes:

    • Núcleo: es la parte fundamental. Lo compone un conjunto de placas de hierro dulce que forman el cuerpo o parte principal del transformador, donde va enrollado alambre de cobre para formar una bobina.

    • Carcasa: es una envoltura metálica protectora. Del devanado de los balastros magnéticos comunes salen dos o tres cables de cobre que se conectan al circuito externo, mientras que de los balastros electrónicos salen cuatro.

    • Sellador: es un compuesto de poliéster que se deposita entre la carcasa y el núcleo. Su función es actuar como aislante entre el devanado, las placas del núcleo y la carcasa.

    • Capacitor o filtro: se utiliza para mejorar el factor de potencia de la lámpara, facilita que pueda funcionar más eficientemente.

Desde el punto de vista de la operación de la lámpara fluorescente, su función es generar el arco eléctrico que requiere el tubo durante el proceso de encendido y mantenerlo posteriormente, limitando también la intensidad de corriente que fluye por el circuito del tubo.

Según la forma de encendido será el tipo de balastro que ocupe. Las formas de encendido ocupadas en los tubos de lámparas fluorescentes más comunes son los siguientes:
  • por precalentamiento (el sistema más antiguo)
  • rápido
  • instantáneo
  • electrónico(el sistema más moderno)

9 recomendaciones para una instalación eléctrica segura

2013/02/06

Instalaciones eléctricas residenciales - Vivienda y consumo de energía

¿Sabías que la mayoría de los incendios tiene como causa un problema eléctrico? ¿Y que los problemas con instalaciones eléctricas inadecuadas y sobrecargas son los principales causantes de averías en equipos eléctricos y electrónicos instalados en casa?

El envejecimiento y deterioro natural de las instalaciones eléctricas residenciales, así como los nuevos hábitos de consumo de energía, originados por la utilización de una mayor cantidad de equipos y artefactos eléctricos, han provocado un escenario alarmante. De acuerdo con un estudio sobre instalaciones eléctricas en edificios residenciales con mas de 20 años en México realizado por Procobre, más de 90% de las edificaciones tienen instalaciones eléctricas inadecuadas o totalmente inseguras, situación que empeora con la antigüedad. Por ello nace el Programa Casa Segura, creado en Brasil en 2005 y por su éxito se esparció en países como Argentina, Chile, México y Perú. La misión del programa es orientar al profesional de la electricidad en su trabajo y desarrollo técnico e intelectual en materia de seguridad.

Con el uso y el paso del tiempo los elementos que forman parte de la instalación eléctrica se deterioran, las conexiones se aflojan, el forro de los conductores se daña, etc.; a esto se agrega la utilización cada vez mayor de equipos eléctricos y electrónicos, esto ha resultado en la obsolescencia de muchas instalaciones eléctricas residenciales.

Para incrementar la seguridad en la instalación, es necesario contar con tierra física, incluir conductores de baja emisión de humo, contactos con conexión a tierra, etc. Una instalación eléctrica en malas condiciones es un peligro de incendio de inmueble y electrocución para el usuario.

Instalaciones eléctricas residenciales - Evolución de los consumos de energía eléctrica de una vivienda

Es muy importante considerar las nuevas tecnologías y las normas oficiales mexicanas para prevenir el riesgo de accidentes. Se debe realizar revisiones periódicas, mantenimiento y remodelaciones; tomando en cuenta especialmente el reemplazo de los conductores eléctricos viejos y deteriorados, incrementar el número de circuitos, incorporar conductores de puesta a tierra, dispositivos y elementos de protección complementarios.


Los avances en el uso de la electricidad cambiaron la vida de las personas y generaron un nuevo estándar de consumo y comodidad en nuestra vida cotidiana. Los modernos aparatos eléctricos y electrónicos son indispensables, pues nos facilitan las cosas.

Sin embargo, mientras más energía derrochamos, mayor es el daño al medio ambiente. Ello sin hablar del menoscabo en nuestros bolsillos. Al usar la energía eléctrica de manera correcta, ahorramos en la cuenta de energía eléctrica y, más aún, contribuimos a la preservación de los recursos naturales y la calidad de vida en el planeta.

Hay muchas formas de usar la energía eficientemente, basta mantener hábitos inteligentes de consumo.

Cuando nuestras instalaciones eléctricas son seguras y confiables obtenemos los siguientes beneficios:

  1. En las viviendas :

    • Reducción de riesgos de accidentes
    • Operación segura de aparatos eléctricos
    • Disminución de costos en material eléctrico
    • Optimización, ahorro y aprovechamiento del consumo de energía eléctrica
    • Adecuación a las normas vigentes de instalaciones eléctricas
    • Reducción de riesgos de responsabilidad civil

  2. Para los propietarios:


    • Mayor seguridad para los habitantes
    • Preservación y valorización del patrimonio inmobiliario
    • Aumento del confort
    • Posibilidad de instalar una mayor cantidad de artefactos y equipos eléctricos de forma segura

La mayoría de los incendios son causados por el mal uso de la red eléctrica de las edificaciones. Las instalaciones eléctricas provisorias o precarias pueden provocar choques eléctricos e incendios. Éstas son algunas recomendaciones importantes:

  1. Evite el uso de multicontactos para evitar una sobrecarga. Prefiera siempre instalar más salidas de contactos.

  2. Instale el conductor a tierra y dispositivos diferenciales. Evite choques eléctricos.

  3. Verifique si los cables y dispositivos de protección son adecuados para la carga eléctrica de su instalación. Garantice seguridad y economía.

  4. Use circuitos separados para iluminación y contactos.

  5. Los tableros deben estar en lugares adecuados, limpios y ventilados.

  6. Nunca toque equipos eléctricos cuando se encuentre dentro de la regadera.

  7. No desenchufe un equipo eléctrico tirando del cable. Corte la energía del circuito cuando cambie cambia lámparas o focos.

  8. Áreas como la cocina, lavadero y baño merecen una atención especial, pues la combinación de agua y electricidad puede ser peligrosa.

  9. Contrate siempre a un profesional calificado para realizar servicios de electricidad.

Verificación de los interruptores de circuitos

2013/02/05

Instalaciones eléctricas residenciales - Fusibles e interruptores automáticos

El primer paso consiste en realizar el plano de la instalación eléctrica con sus respectivos circuitos. Posteriormente se verifica su funcionamiento. Se necesita recorrer la casa para su revisión. Utilizar regularmente una lista de verificación ayuda a garantizar que nuestros hogares permanezcan seguros en términos de electricidad año tras año.

Los fusibles e interruptores automáticos son dispositivos de seguridad instalados para evitar sobrecargas e incendios. Cortan la corriente eléctrica si ésta excede el límite de seguridad para alguna porción del sistema eléctrico del hogar.

Una sobrecarga significa que los aparatos y equipos de iluminación del circuito regularmente demandan una corriente eléctrica mayor que la que el circuito puede proveer de manera segura.

En caso de que la demanda de corriente eléctrica exceda el límite de seguridad, el fusible se abre y deberá ser reemplazado por uno nuevo para volver a conectar el circuito.

Los interruptores automáticos se activan para abrir el circuito, para conectarlo de nuevo se cierra el interruptor manualmente.


Reemplazar un fusible o un automático de una capacidad interruptiva adecuada por uno mayor, crea un serio riesgo de incendio. Hacerlo permite un flujo excesivo de corriente, lo que posibilita la sobrecarga del circuito y el cableado de la casa hasta el punto de iniciar un incendio.

Asegúrate de utilizar fusibles y los automáticos de capacidad interruptiva correcta.

Tanto fusibles como automáticos deben ser clasificados conforme al cable que forma el circuito derivado y no en proporción a la carga conectada. Muchos de los fusibles roscados utilizados deben ser de 15 amperes. Asegúrate de que todos los de una capacidad mayor a 15 amperes sean compatibles con el cableado del circuito derivado.

En algunas ocasiones, los consumidores reemplazan un fusible o un automático que opera (interrumpe el flujo) repetidamente por uno de mayor capacidad interruptiva. El nuevo dispositivo podrá no abrirse, pero tampoco podrá proteger el circuito derivado. Hacer esto encubre el verdadero problema: la demanda demasiado alta ejercida sobre el circuito. En lugar de utilizar un interruptor inadecuado, desconecta algún artefacto o equipo eléctrico para reducir la circulación de corriente al nivel adecuado.

6 ventajas de los lubricantes para el tendido de cables en ductos

2013/02/04

Instalaciones eléctricas residenciales - Aplicación de lubricante en cables

Existen cinco tipos básicos de lubricantes que se usan principalmente para ayudar en el tendido de cables de potencia en ductos. Estos lubricantes se elaboran a base de :

  • Jabón
  • Bentonita
  • Emulsiones (de grasas, ceras, etc.)
  • Gel
  • Polímeros (de reciente desarrollo)

Un buen lubricante para cables:

  1. Reduce sustancialmente el factor de fricción entre los cables y el ducto, lo que permite una instalación sencilla, limpia, sin riesgo de daños mecánicos para el cable y con menores costos.

  2. Puede usarse con todos los tipos de cables y ductos, ya que es químicamente compatible con los materiales de éstos.

  3. Mantiene su estabilidad en el medio ambiente y en el rango de temperaturas en que va a operar el cable.

  4. Permite retirar sin daño cables que fueron instalados con ese lubricante.

  5. Puede usarse sin riesgos para la salud del personal instalador.

  6. Puede usarse sin degradar el medio ambiente.


De acuerdo con estudios realizados recientemente, con cubiertas de PVC, plomo, hypalon, polietileno o neopreno, así como con ductos de acero, polietileno, PVC, concreto o fibra, y utilizando lubricantes comerciales a base de bentonita, jabón, mezclas de talco con agua, no mostraron degradación de las cubiertas de los cables después de un período de más de un año de contacto con el lubricante.

Instalaciones eléctricas residenciales - Tabla de lubricantes para el tendido de cables en ductos
Tabla de lubricantes para el tendido de cables en ductos


Se recomienda tomar en cuenta las siguientes puntos:

  • No es conveniente usar lubricantes en cables con cubierta de plomo, ya que su efecto en el factor de fricción es adverso.

  • Las bajas temperaturas generalmente incrementan el factor de fricción de muchos lubricantes.

  • Los lubricantes que contienen agua como agente tienden a secarse durante el proceso de tendido y sus propiedades se afectan seriamente por las bajas temperaturas.

  • Los nuevos lubricantes poliméricos son generalmente de viscosidad múltiple, pero también de alto costo.

¿Qué es un conductor "puesto a tierra" y cómo debemos identificarlo?

2013/02/01

 La NOM-001-SEDE vigente se refiere al cable Neutro como "conductor puesto a tierra". Según el Art. 200 de la citada Norma, los sistemas de alambrado de usuarios deben tener un conductor puesto a tierra que se identifique como tal. Cuando el conductor puesto a tierra esté aislado, el material del aislamiento debe ser:

  • adecuado y de color diferente a cualquier conductor no puesto a tierra del mismo circuito en circuitos de menos de 1 000 V ó sistemas con neutro puesto a tierra a través de una impedancia de 1 kV ó más; o

  • de una clasificación no inferior a 600 V para sistemas con neutro conectado sólidamente a tierra de 1 kV ó más. Se permite que el conductor de puesta a tierra del neutro sea un conductor desnudo si está aislado de los conductores de fase y protegido contra daño físico.

Los sistemas de alambrado de usuarios no deben conectarse eléctricamente a la red de suministro, a no ser que esta última contenga, para cualquier conductor puesto a tierra de la instalación interior un correspondiente conductor puesto a tierra. Conectado eléctricamente quiere decir conectado de modo que sea capaz de transportar corriente, a diferencia de la conexión mediante inducción electromagnética.

Instalaciones eléctricas residenciales - Conductor Neutro o Puesto a tierra

Un conductor aislado puesto a tierra de tamaño nominal 13,3 mm2 (6 AWG) o inferior debe identificarse por medio de un forro exterior continuo blanco o gris claro que lo cubra en toda su longitud. También se pueden reconocer de la siguiente forma:

  1. El conductor puesto a tierra de un cable con forro metálico y aislamiento mineral, debe identificarse en el momento de la instalación mediante marcas claras en sus extremos.

  2. Un cable con un solo conductor resistente a la luz solar y con clasificación de intemperie que se utilice como conductor puesto a tierra en los sistemas solares fotovoltaicos debe reconocerse en el momento de la instalación mediante una clara marca blanca en todos sus extremos.

  3. Los cables para artefactos, mediante franjas o por los medios descritos en los siguientes incisos:

    1. Malla trenzada coloreada. Una malla trenzada de color blanco o gris claro y la malla de los demás conductores de color o colores lisos, claramente distintos.

    2. Trazador en la malla. Con un color que contraste de manera evidente con el de ésta y ningún trazador en la malla de otro conductor o conductores. No debe utilizarse ningún trazador en la malla de cualquier conductor o cordón flexible que contenga un conductor con una malla de color blanco o gris claro.

    3. Aislamiento coloreado. En los cordones que no lleven malla en los conductores individuales, con un aislamiento blanco o gris claro en un conductor y un color o colores fácilmente diferenciables en el otro o en los restantes. En los cordones con cubierta exterior que se suministren con los aparatos eléctricos, debe utilizarse un conductor con el aislamiento azul claro y los demás conductores con sus aislamientos de colores claramente distinguibles, que no sean blanco ni gris claro. En cordones que tienen el aislamiento individual de los conductores integrado con la cubierta, se permite cubrir el aislamiento con un acabado exterior para proveer el color deseado.

    4. Separador coloreado. En los cordones donde el aislamiento de los conductores esté integrado con la cubierta, un separador blanco o gris claro en un conductor y otro de un color liso fácilmente diferenciable en el otro conductor o conductores.

    5. Conductores estañados. Para los cordones con aislamiento en conductores individuales integrados con la cubierta, un conductor que tenga hilos individuales estañados y el otro conductor o conductores que tenga (n) hilos individuales sin estañar.

  4. Para cables aéreos, la identificación debe hacerse como se indica anteriormente o por medio de una marca en el exterior del cable.


Un conductor aislado puesto a tierra de tamaño nominal mayor que 13,3 mm2 (6 AWG) debe identificarse por medio de un forro exterior continuo blanco o gris claro que lo cubra en toda su longitud; tres franjas blancas continuas en toda su longitud en aislamientos que no sean de color verde; o una visible marca blanca y permanente en sus extremos en el momento de la instalación.

Si un conductor aislado que se usa como conductor puesto a tierra está contenido dentro de un cordón flexible, debe identificarse mediante un forro externo blanco o gris claro o por los métodos descritos en los incisos contenidos en el número tres.

Cuando se instalen en la misma canalización, cable, caja, canal auxiliar u otro tipo de envolvente, conductores de diferentes sistemas, el conductor puesto a tierra del sistema, en caso de ser necesario, debe tener el forro exterior que cumpla con lo ya descrito para su identificación.

Cada conductor puesto a tierra de otro sistema, si se requiere, debe tener un forro exterior blanco con una tira de distinto color (excepto verde) claramente distinguible que vaya a lo largo de todo el aislamiento, o mediante otro medio de identificación que distinga cada conductor puesto a tierra del sistema.

instalaciones

eléctricas

residenciales

Uso cookies para darte un mejor servicio.
Mi sitio web utiliza cookies para mejorar tu experiencia. Acepto Leer más