Las posibles formas de iluminación que podemos utilizar para iluminar interiores en las instalaciones eléctricas residenciales son:
- Iluminación directa: Cuando el 90% del flujo luminoso emitido, alcanza directamente el plano de trabajo. Las fuentes de luz usualmente son reflectores, y se usa cuando las necesidades de iluminación son mayores o iguales a 500 luxes.
- Iluminación semidirecta: El 70% del flujo luminoso emitido alcanza directamente el plano de trabajo. Se suele utilizan para espacio con necesidades de iluminación entre los 200 y los 500 luxes.
- Iluminación general difusa: El tipo, la altura y la distribución de la luminaria se hace con fin de obtener una iluminación uniforme de toda la zona a iluminar. Se suelen emplear lámparas fluorescentes y la mejor distribución consiste en filas simétricas. La ventaja de esta iluminación es que los puestos de trabajo se pueden cambiar cuando y donde se desee pero, por lo contrario, no podemos conseguir unos lugares más iluminados que otros. Es el más utilizado, al presentar las mejores condiciones de iluminación y dar un aspecto sereno y armonioso. Para espacios con necesidades de iluminación entre los 200 y los 75 luxes.
- Iluminación semiindirecta: El 30% del flujo luminoso emitido alcanza directamente el plano de trabajo. Se suele utilizan para espacio con necesidades de iluminación entre los 75 y los 35 luxes.
- Iluminación indirecta: Tan sólo el 10% del flujo luminoso emitido alcanza directamente el plano del trabajo. La iluminación es menor a los 35 luxes.
Ver también: iluminación eléctrica.
En la siguiente gráfica vemos un resumen de las diferentes formas de iluminación que podemos utilizar asi como el flujo luminoso de cada una de ellas:
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