¿Cómo puedes reducir tu consumo en iluminación sin prescindir de este importante servicio y, al mismo tiempo, ahorrar dinero?
Para lograrlo, pon en práctica las siguientes recomendaciones:
- Sustituye los focos incandescentes por lámparas fluorescentes compactas. Comparados con los focos comunes y corrientes, dichas lámparas consumen 75% menos de energía eléctrica y generalmente duran en promedio diez veces más e iluminan igual.
- Cuando compres lámparas ahorradoras, busca el sello FIDE.
- Apaga la luz cuando no la necesites.
- Usa focos incandescentes de 25 W en lugares donde se requiera poca iluminación: pasillos, bodegas, etc.
- Mantén abiertas las cortinas y persianas durante el día; la luz natural siempre es mejor.
- Pinta las paredes de tu hogar con colores claros; esto ayuda a aprovechar mejor la luz, tanto la natural como la artificial.
- Realiza el mayor número de actividades aprovechando la luz solar.
- Limpia periódicamente focos y lámparas, el polvo bloquea la luz que emiten.
- Utiliza un atenuador electrónico (dimmer) para graduar la luz al mínimo necesario.
- Instala lámparas en esquinas y zonas despejadas, para aprovechar al máximo la luz.
- De ser posible, instala fotoceldas para controlar la iluminación de jardines, cocheras y patios.
Generar energía eléctrica cuesta, por eso es parte importante en el desarrollo del país; usarla de manera responsable asegura un mejor futuro para todos.
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