Familias de bajos ingresos o que no son sujetos de crédito construyen más de la mitad de las viviendas que se edifican en el país, esto es más de 500 mil al año, según estimaciones de constructores y empresas proveedoras del sector.
La autoconstrucción representa para cementeras y fabricantes de materiales para construcción un alto porcentaje de sus ventas, por lo que constituye un fuerte tabique de sostén para el sector en su conjunto.
El Instituto Mexicano del Cemento y el Concreto estima que la autoconstrucción consume el 32% de la demanda total de estos productos.
El 63% del millón de viviendas que se calcula se construyen en México cada año son de autoconstrucción, una tendencia que difícilmente cambiará porque hace falta financiamiento, aseguró Eugene Towle, director de Softec, una consultoría especializada en el sector inmobiliario. La cifra concuerda con las características del mercado laboral donde únicamente 40 por ciento de la población ocupada es asalariada y afiliada al sistema de seguridad social.
Podemos darnos cuenta con esto que una cantidad importante de instalaciones eléctricas residenciales se realizan con este modelo de construcción.
Ver también: Energía eléctrica y desarrollo sustentable.
Las empresas cementeras Cemex y Holcim saben de las bondades de este mercado y tiene sendos programas enfocados a ese segmento de la construcción.
- Holcim. Con "Mi Casa", asesora en la compra de materiales y la edificación de la vivienda. Cuenta con un manual de autoconstrucción de facil comprensión.
- Cemex. Con "Patrimonio Hoy", hace lo mismo para, según la propia empresa, construir un hogar por un tercio del precio normal más barato y tres veces más rápido.
La Camara estima que la autoconstrucción es realizada principalmente por las personas que perciben menos de 3% salarios mínimos, y en 7 entidades federativas se concentra el 51% de la población con estas característiacas.
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