Las líneas de transmisión y los campos electromagnéticos | Instalaciones Eléctricas Residenciales

Las líneas de transmisión y los campos electromagnéticos

2013/01/09

Es conocido que toda corriente eléctrica produce campos magnéticos y todo campo magnético variable induce campos eléctricos, a estos se les conoce en forma conjunta como campos electromagnéticos y se pueden dividir en dos tipos:

  1. De origen natural: tales como los generados por las tormentas solares, la Tierra , los organismos vivos, etc.
  2. De origen artificial o creados por el hombre: tales como los generados por los electrodomésticos, las líneas de alto voltaje, las líneas de transmisión y distribución de electricidad, las ondas de radio y televisión, etc.

Instalaciones eléctricas residenciales - Torre de línea de transmisión

En el caso de las líneas de transmisión de la energía se hace comúnmente a través de conductores eléctricos tendidos sobre estructuras metálicas en forma de torres para llevarla desde los puntos de generación hasta las zonas donde será distribuida para su consumo. En México, la transmisión de energía eléctrica se realiza a tensiones de entre, 161 y 400 kilovolts (kV); y la red de distribución está integrada por líneas de subtransmisión con niveles de tensión de 138, 115, 85 y 69 kV; así como, las de distribución en niveles de 34.5, 23, 13.8, 6.6, 4.16 y 2.4 kV y baja tensión.
Es común que las líneas de transmisión crucen por núcleos poblacionales; del mismo modo, las líneas de subtransmisión y distribución, aunque a voltajes menores, se encuentran de manera más cercana ó dentro de las poblaciones bañando constantemente de estas radiaciones a quienes habitan cerca de ellas.
Mucho se ha dicho y en diferentes sentidos sobre la influencia de estos campos en la salud de las personas, pero antes de entrar en este análisis revisaremos con más detenimiento lo que son en sí estos campos.

Instalaciones eléctricas residenciales - Aisladores en líneas de transmisión

Los campos electromagnéticos son una combinación de ondas eléctricas (E) y magnéticas (H) que se desplazan simultáneamente, como se muestra en el diagrama. Se propagan a la velocidad de la luz, y están caracterizados por una frecuencia y una longitud de onda. La frecuencia es, simplemente, el número de oscilaciones de la onda por unidad de tiempo, medido en múltiplos de un hertzio (1 Hz = 1 ciclo por segundo), y la longitud de onda es la distancia recorrida por la onda en una oscilación (o ciclo).


Onda electromagnética sinusoidal
Los campos electromagnéticos de baja frecuencia son los de frecuencias inferiores a 300 Hz. A este nivel de frecuencia tan bajo, las longitudes de onda en el aire son muy largas (6000 km a 50 Hz, y 5000 km a 60 Hz) y, en la práctica, los campos eléctricos y magnéticos actúan independientemente y se miden por separado.


Los campos magnéticos
Se producen cuando hay cargas eléctricas en movimiento, es decir, corrientes eléctricas, y determinan el movimiento de las cargas. Su intensidad se mide en ampers por metro (A/m), aunque suele expresarse en función de la inducción magnética que produce, la cual se mide en teslas (T), militeslas (mT) o microteslas (μT).
En algunos países, se utiliza otra unidad denominada gauss (G) ( 10.000 G = 1 T) o miligauss (mG) (1mG = 0.1 m T). Todo aparato conectado a una red eléctrica generará a su alrededor un campo magnético proporcional a la cantidad de corriente que obtiene de la fuente. La intensidad de estos campos es mayor cuanto más cerca esté del aparato y disminuye con la distancia. En general, los campos magnéticos no pueden ser bloqueados por los materiales de uso normal.
Sobre los efectos que estos campos pueden producir, reproduciremos aquí la postura de la Organización Mundial de la salud, que es la es la autoridad directiva y coordinadora de la acción sanitaria en el sistema de las Naciones Unidas.

Instalaciones eléctricas residenciales - Campo electromagnético

Los campos eléctricos
Se producen por la presencia de cargas eléctricas, y determinan, a su vez, el movimiento de otras cargas situadas dentro de su alcance. Su intensidad se mide en volts por metro (V/m) o en kilovolts por metro (kV/m). Cuando un objeto acumula carga eléctrica, ésta hace que otras cargas de su mismo signo o de signo opuesto experimenten una repulsión o una atracción. La intensidad de estas fuerzas se denomina tensión eléctrica o voltaje y se mide en voltios (V).
Todo aparato conectado a una red eléctrica, aunque no esté encendido, está sometido a un campo eléctrico que es proporcional al voltaje de la fuente a la que está conectado.
Los campos eléctricos son más intensos cuanto más cerca están del aparato, y se debilitan con la distancia. Algunos materiales comunes, como la madera o el metal, bloquean sus efectos.

Instalaciones eléctricas residenciales - Medición de voltaje con multímetro
La intensidad de las fuerzas en los campos eléctricos y electromagnéticos se miden en voltios.

Es la responsable de desempeñar una función de liderazgo en los asuntos sanitarios mundiales, configurar la agenda de las investigaciones en salud, establecer normas, articular opciones de política basadas en la evidencia, prestar apoyo técnico a los países y vigilar las tendencias sanitarias mundiales:
    “En la práctica, la única manera en que los campos electromagnéticos de baja frecuencia pueden interactuar con los tejidos vivos es induciendo en ellos campos y corrientes eléctricas. Sin embargo, a los niveles que son habituales en nuestro medio ambiente, la magnitud de estas corrientes es inferior a la de las corrientes que produce espontáneamente nuestro organismo.

    Estudios sobre los campos eléctricos:
    Los datos de que se dispone sugieren que, si exceptuamos la estimulación causada por las cargas eléctricas inducidas en la superficie de nuestro cuerpo, la exposición a campos no superiores a 20 kV/m produce unos efectos escasos e inocuos. No está demostrado que los campos eléctricos tengan efecto alguno sobre la reproducción o el desarrollo de los animales a intensidades superiores a los 100 kV/m.

    Estudios sobre los campos magnéticos:
    Existen escasas pruebas experimentales confirmadas de que los campos magnéticos ELF afecten a la fisiología y el comportamiento humanos a las intensidades habituales en el hogar o en el medio ambiente. En voluntarios sometidos durante varias horas a campos ELF de hasta 5 mT, los efectos de esta exposición fueron escasos tras realizar diversas pruebas clínicas y fisiológicas de hematología, electrocardiografía, ritmo cardíaco, presión arterial o temperatura del cuerpo."
En resumen podemos decir en nuestro medio ambiente se encuentran una gran cantidad de campos electromagnéticos diversos en su origen y en su frecuencia a los cuales estamos expuestos todas las personas y en la medida que la tecnología avanza esta exposición es cada vez mayor. Aunque nadie pone en duda los enormes beneficios que la energía eléctrica aporta a la vida cotidiana, en los últimos veinte años ha aumentado la preocupación del público ante la posibilidad de que la exposición a campos eléctricos y magnéticos de frecuencias extremadamente bajas (ELF) tenga algún efecto nocivo para la salud. Este tipo de campos está asociado principalmente a la transmisión y uso de energía eléctrica a las frecuencias de 50/60 Hz.

Instalaciones eléctricas residenciales - Transformador en línea de transmisión

La Organización Mundial de la Salud (OMS) está examinando los aspectos sanitarios de esta situación en el marco de su Proyecto Internacional sobre los Campos Electromagnéticos. Es necesario determinar claramente las posibles consecuencias sanitarias y, si se considera procedente, habrá que adoptar las medidas paliativas apropiadas.

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